Ariel Carreño, nació en Córdoba el 4 de marzo de 1979, su posición natural es de delantero y su primer equipo fue Boca Juniors, pintaba para crack y en su debut, el equipo Xeneize ganó por 3-2 y así empezó su campaña deportiva, con un torneo Apertura bajo el brazo.
Sin embargo, la dirigencia deportiva de Boca, lo cede instantáneamente para foguearlo al club de Chacarita Juniors, donde su campaña no es buena, jugando 15 partidos y metiendo un solo gol. En su regreso a Boca en el año 2000, de la mano de Bianchi, juega 16 partidos y convierte 5 goles, se queda en el club de la Ribera hasta el 2002. Luego de esta época, nuevamente cedido, va hacia Nueva Chicago de la mano de “Pipo Gorosito”, diciendo que era “el Caniggia del siglo XXI”. Jugó 33 partidos y marcó 10 goles.
En el año 2003 se transformaría en un “trotamundos”, nuevamente de la mano de Gorosito, llega a San Lorenzo de Almagro convirtiendo solamente 2 goles en toda la temporada. Vuelve a Boca en 2004, los “Bosteros” ganan la Copa Sudamericana y estaba dentro del plantel.
Boca lo vende al Puebla mexicano, donde juega 14 partidos y marca 3 goles, y aquí empezaría a volver a recorrer el mundo. Vuelve al fútbol argentino en la temporada 2005-2006 para jugar un campeonato en Lanús y otro en Tiro Federal, llegando a jugar 18 partidos en el año, descendiendo con el equipo rosarino, y marcando solo un gol en dicho equipo, en el “Grana” no convirtió.
A mediados del 2006 marcha al intrascendente fútbol suizo, donde juega para el Thun, y allí jugó 11 partidos y marcó un gol. Luego volvió a recalar en el ascendido San Martín de San Juan, jugando 15 partidos y no pudiendo anotar ningún tanto. Con 29 años de edad, ahora se encuentra en el fútbol colombiano, donde lo siguieron mucho las lesiones y no pudo mostrarse en el Millonarios, equipo donde había vuelto a repuntar ya que había anotado 3 goles en 4 partidos, pero increíblemente fue cedido al Once Caldas, donde iniciará una nueva temporada. Sus números no sorprenden, 194 partidos disputados y tan solo 30 goles.
Sin embargo, la dirigencia deportiva de Boca, lo cede instantáneamente para foguearlo al club de Chacarita Juniors, donde su campaña no es buena, jugando 15 partidos y metiendo un solo gol. En su regreso a Boca en el año 2000, de la mano de Bianchi, juega 16 partidos y convierte 5 goles, se queda en el club de la Ribera hasta el 2002. Luego de esta época, nuevamente cedido, va hacia Nueva Chicago de la mano de “Pipo Gorosito”, diciendo que era “el Caniggia del siglo XXI”. Jugó 33 partidos y marcó 10 goles.
En el año 2003 se transformaría en un “trotamundos”, nuevamente de la mano de Gorosito, llega a San Lorenzo de Almagro convirtiendo solamente 2 goles en toda la temporada. Vuelve a Boca en 2004, los “Bosteros” ganan la Copa Sudamericana y estaba dentro del plantel.
Boca lo vende al Puebla mexicano, donde juega 14 partidos y marca 3 goles, y aquí empezaría a volver a recorrer el mundo. Vuelve al fútbol argentino en la temporada 2005-2006 para jugar un campeonato en Lanús y otro en Tiro Federal, llegando a jugar 18 partidos en el año, descendiendo con el equipo rosarino, y marcando solo un gol en dicho equipo, en el “Grana” no convirtió.
A mediados del 2006 marcha al intrascendente fútbol suizo, donde juega para el Thun, y allí jugó 11 partidos y marcó un gol. Luego volvió a recalar en el ascendido San Martín de San Juan, jugando 15 partidos y no pudiendo anotar ningún tanto. Con 29 años de edad, ahora se encuentra en el fútbol colombiano, donde lo siguieron mucho las lesiones y no pudo mostrarse en el Millonarios, equipo donde había vuelto a repuntar ya que había anotado 3 goles en 4 partidos, pero increíblemente fue cedido al Once Caldas, donde iniciará una nueva temporada. Sus números no sorprenden, 194 partidos disputados y tan solo 30 goles.